🌱 Zettelkasten y la taxonomía de Bloom

La taxonomía de Bloom, creada por Benjamin Bloom en los años 50 y posteriormente revisada por sus alumnos Anderson y Krathwohl, es una clasificación de objetivos de aprendizaje ordenados según su nivel de complejidad en un continuo que abarca 6 niveles.

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Los objetivos de aprendizaje suelen enunciarse junto con las acciones o procesos asociados a cada uno de ellos

1. Recordar: Retener hechos/datos sin necesidad de entender. Se muestra material aprendido previamente mediante el recuerdo de términos, conceptos básicos y respuestas. (Reconocer, listar, describir, identificar, recuperar, denominar, localizar, encontrar)

2. Entender: Mostrar entendimiento a la hora de encontrar información del texto. Se demuestra comprensión básica de hechos e ideas. (Interpretar, resumir, inferir, parafrasear, clasificar, comparar, explicar, ejemplificar)

3. Aplicar: Usar en una nueva situación. Resolver problemas mediante la aplicación de conocimiento, hechos o técnicas previamente adquiridas en una manera diferente. (Implementar, desempeñar, usar, ejecutar, emplear, realizar)

4. Analizar: Examinar en detalle. Examinar y descomponer la información en partes identificando los motivos o causas; realizar inferencias y encontrar evidencias que apoyen las generalizaciones.(Comparar, organizar, deconstruir, atribuir, estructurar, integrar, esquematizar)

5. Evaluar: Justificar. Presentar y defender opiniones realizando juicios sobre la información, la validez de ideas o la calidad de un trabajo basándose en una serie de criterios. (Revisar, hipotetizar, criticar, experimentar, juzgar, probar, detectar, comprobar)

6. Crear: Cambiar o crear algo nuevo. Recopilar información de una manera diferente combinando sus elementos en un nuevo modelo o proponer soluciones alternativas. (Diseñar, construir, planear, producir, idear, trazar, elaborar)

La idea detrás de este planteamiento es que el aprendizaje significativo y el conocimiento se producen en los niveles más altos de la clasificación, asociados a las habilidades cognitivas de orden superior. 


Al llevar esta taxonomía al trabajo con el [[Zettelkasten]] podemos tratar de identificar los procesos asociados a cada uno de los seis objetivos de aprendizaje.

Recordar: Al anotar los datos básicos de las obras que consultamos en nuestro Fichero de Referencias.

Entender: Cuando parafraseamos los fragmentos que nos parecen más relevantes, expresándolos en nuestro [[Idiolecto cognitivo]]

Aplicar: Cuando, al elaborar el resumen de una referencia, nos planteamos cómo se relaciona con nuestro propio conocimiento, con nuestra forma de pensar. Es la reflexión que busca establecer las implicaciones que puede tener el contenido de la referencia en lo que ya tenemos en nuestro fichero de ideas.

Analizar: En el trabajo con nuestro fichero de ideas, Luhmann decía que debíamos tener una actitud de cuestionamiento constante en el que nos preguntásemos continuamente a qué se refiere una información y qué es lo que falta, lo que no dice u omite. Este cuestionamiento constante nos llevará a identificar los diferentes elementos o apreciaciones de una idea y nos permitirá profundizar y progresar en nuestro razonamiento, abordando cada uno de estos matices en diferentes ramificaciones.

Evaluar: El trabajo con nuestro Fichero de Ideas nos lleva a contrastar nuestro punto de vista con el contenido de nuestro Zettelkasten. No solo se trata de averiguar si ya hemos escrito sobre las ideas que tenemos sino también de establecer si la información o el pensamiento más reciente reafirma, refuta, amplia o añade algo a lo que ya hay en el mismo. Se trata de someterlo a una evaluación constante, siendo especialmente crítico con uno mismo.

Crear: Cada vez que creamos una nota de idea en la que plasmamos nuestra particular forma de relacionar elementos o ideas, en las que expresamos nuestro modelo mental, en las que proponemos soluciones originales. También cuando, en una consulta al fichero de ideas, al encontrar información que no esperábamos en el contexto de estar buscando otra cosa convertimos el hallazgo fortuito en conocimiento nuevo según el [[Principio de Serendipidad]]. 

Como se puede ver, el proceso del trabajo con el Zettelkasten cubre todos los niveles de la taxonomía e Bloom. Desde mi punto de vista, los tres primeros niveles de la taxonomía de Bloom se realizan en torno al Fichero de Referencias y los tres restantes en relación al trabajo con el Fichero de Ideas. Esta capacidad para abarcar diferentes objetivos de aprendizaje, por medio de habilidades cognitivas de diferente nivel de exigencia es lo que, en mi opinión, hacen del Zettelkasten una herramienta tan poderosa de cara a la gestión del conocimiento personal. Algo que, a diferencia de otros [[enfoques progresivos]], hace de forma realmente progresiva y, sobre todo, eficiente.


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